"En primer lugar, la investigación indica que, cuando los padres reconocen las emociones negativas de sus hijos-su ira y su tristeza-y les ayudan a afrontarlas, éstos acaban desarrollando, con el paso del tiempo, una mayor capacidad de regulación fisiológica de sus emociones y exhiben una conducta más positiva. Cuando, por el contrario, los padres ignoran esas emociones, se enfadan o castigan a sus hijos por tenerlas- y debo decir que son muchos los padres que, curiosamente, se enfadan con sus hijos (aún cuando son bebes) por enfadarse -,el niño parece sacar la conclusión de que no debe compartir ciertas emociones y acaba desconectándose de ellas" (Mark Greenberg en "Emociones destructivas, cómo comprenderlas y dominarlas". De Daniel Goleman, Editorial Vergara, pag.329)
Amanda estaba triste la tarde del lunes, me daba cuenta. Las facciones de su carita, su baja de animo y su poca energía me lo indicaban. Yo intentaba que ella a sus casi cuatro años me pudiese contar con sus palabras y con sus gestos que le ocurría, que le pasaba, que la "ponía en esa emoción". De a poco y después de algunas lagrimas que recorrieron sus mejillas comenzó a verbalizar, es decir a colocar en palabras su estado emocional, me explico porque estaba así y que la ponía triste.Ese acto fue vital, que fuese capaz de dar nombre y nombrar lo que le ocurría, de construir pequeñas categorías y contarme entre sus besos y sus abrazos que le pasaba fue el mejor regalo del día.
La próxima vez que vea a su hijo o hija triste, enojado o con rabia, no lo eluda, ni se enfade con el o con ella. Coloque su cuerpo, su mente y sus emociones en el acto de reconocer y escuchar, deje en un paréntesis su propia rabia (ejercicio que cuesta, se lo digo yo) e intente que logre dar palabras, gestos y expresión a lo que le esta ocurriendo....no sabe cuanto se puede ganar, se lo aseguro.
Tienes mucha razón, muchas veces por nuestra falta de tiempo dejamos de lado a nuestros hijos, pensando que los niños siempre son felices y nos olvidamos que son personas que tienen sentimientos...
ResponderEliminarLa comunicación es lo más importante en los seres humanos, pero más importante es la capacidad de oir al otro...